Aseguran los manuales de geografía universal (triste consuelo para quienes no poseemos el don de la omnipresencia ni disponemos de un billetámen especialmente reventón) que Alice Bel Colle es una pequeña comuna piamontesa situada en el Alto Monferrato, en la frontera que separa las provincias de Alessandria y Asti, al noroeste de la bota italiana; y confirma la vastísima (intra)historia del bebercio transalpino que la cantina homónima es una bodega levantada en 1955 al pie de la citada colina, comandada en la actualidad por unos ciento cincuenta socios que concentran la mayor parte de sus esfuerzos en la elaboración de su producto estrella: el Moscato d'Asti.
La Denominazione di Origine Controllata e Garantita Moscato d'Asti presta su sello de calidad a un vino blanco que sus promotores definen como "dulce, pero no empalagoso, con un inimitable aroma almizclado procedente de las uvas seleccionadas y un sabor delicado e intenso, que recuerda a glicina y tilo, melocotón y albaricoque, con notas de salvia, limón y azahar". Y casi todo lo dicho podríamos darlo por bueno tras su degustación a los postres por gentileza del tabernero, salvo la advertencia inicial. "Dulce, pero no empalagoso" es la venda que el consejo regulador del Moscato d'Asti se pone antes de resultar herido por la maledicencia del consumidor, empalagado sin remedio por culpa de la desproporcionada dosis de azúcar contenida en un jarabe que los ultras de la enología mundial pretenden excluir del oficioso catálogo vinícola por considerar que su imperceptible contenido alcohólico (5,5% del volumen en el caso que nos ocupa) no da la talla.
Nos hallamos, por tanto, ante un sospechoso habitual del tinglado enológico en el que su mayor virtud se convierte, por arte de birlibirloque, en su principal defecto. Para conseguir la baja graduación característica del Moscato d'Asti, sus productores recurren a un sencillo procedimiento: detener la fermentación alcohólica a mitad del proceso con ayuda de frío, lo que favorece que una parte importante de los azúcares que deberían ser transformados de ahí en adelante permanezcan en el vino, reduciendo considerablemente su nivel de alcohol y manteniendo, de paso, los aromas y sabores inherentes a la uva. A diferencia de espumosos como el cava o el champagne, elaborados según el tradicional método champanoise, los Astis se obtienen mediante el método Charmat o gran vas, cuya segunda fermentación tiene lugar en el propio depósito, hecho que le aporta una ligera carga de carbónico que contribuye a definir su ligero carácter. Un carácter del que un puñado de inaprensivos, empezando por un servidor, se chotea cada vez que se presenta la ocasión.
Alice Bel Colle Moscato d'Asti
2011
Moscato bianco
5,5% alcohol
DOCG Moscato d'Asti
Cantina Alice Bel Colle, Alice Bel Colle, Alessandria, Piamonte, Italia