24.12.13

Sonim Brut Rosé

En la taberna se brinda estos días festivos con uno de esos gregarios cavas rosados que se han convertido, de un tiempo a esta parte, en el capricho demodé de los horteras que van de moderniquis por el lado salvaje de la vida vitivinícola. El artefacto espumoso se vende (poco, todo hay que decirlo) envuelto en una etiqueta que reza Sonim Brut Rosé, y en su retaguardia se advierte que, al menos en esta ocasión, ha sido elaborado (o sea, embotellado) para Comercial Avanteselecta por N.R.E. 102 - B en Vilafranca del Penedés, una de las capitales oficiosas del burbujeo patrio. Para mi desasosiego, ahí terminan las pistas sobre su origen y, dado que en la red de redes he hallado alguna que otra contraetiqueta del mismo producto aunque embotellada para distinto cliente, me malicio que su artífice sea uno de esos productores mercenarios de vino base que venden sus caldos gasificados al mejor postor previo pago de su importe.

Dejando al margen los detalles hurtados del libro de familia del rosáceo bebedizo, lo que sí se nos da a conocer con precisión matemática es que el coupage que aporta color a este Sonim Brut Rosé elaborado según el método tradicional está compuesto por un 60% de trepat, un 20% de monastrell y otro 20% de pinot noir, un totum revolutum que, según confesión propia, ha madurado en botella con sus lías un mínimo de doce meses; y esta ácida juventud, unida a una justa dosis de azúcar añadida en el licor de expedición que avala su categoría de Brut, confiere al bebercio un medido equilibrio que se agradece dentro de su ramplona existencia.

A decir de quienes pretenden exagerar sus excelencias practicando el innoble arte del escaqueo informativo, se trata de un cava "único por la frescura de sus aromas de frutillas del bosque con un delicado carácter a nuez". Y único sí que es, para ventura de bebedores como yo, aunque al vendemotos que ha redactado la parrafada le han faltado arrestos para añadir que, además de único, es indivisible, como Dios. A modo de colofón, en el texto de marras se subraya que "en la boca resulta sutil, complejo y vivificante", mas yo no diría tanto: siendo (muy) generoso, lo definiría como un cava del montón; de la parte baja del montón, para ser exactos.


Sonim Brut Rosé

Trepat (60%), Monastrell (20%) y Pinot Noir (20%)

11,5% alcohol

DO Cava

Avanteselecta, Vilafranca del Penedés, Barcelona, Cataluña, España